
Hay romances que parecieran estar destinados a durar toda una vida, y uno de esos es el de Chayanne con el público del Festival de la Canción de Viña del Mar. El carismático artista puertorriqueño ha visitado la Quinta Vergara en 7 oportunidades, siendo uno de los que más se ha repetido el plato. La continuidad de este amorío lo tiene instalado como uno de los favoritos en la ciudad, especialmente ovacionado en todas las oportunidades que pisó este icónico escenario.
Esta historia comienza en 1988, el año de su debut en el festival. Con solo 19 años, el joven cantante conquistó los corazones del público con éxitos como Fiesta en América y Tu Pirata Soy Yo. La frescura y energía de su show lo llevaron a ganar su primera Antorcha de Plata, un reconocimiento a su impacto en el escenario. Este debut marcó el inicio de una relación especial entre el cantante y el festival, podríamos decir que se trató de una exitosa primera cita.
Volvió en 1991 para un segundo round, y con bastante más experiencia. En esta edición, reafirmó su conexión con el público chileno, entregando una presentación cargada de emoción y talento. Se había creado un fuerte lazo con la fanaticada chilena.
Siete años después, el fenómeno Salomé trajo de vuelta a Chayanne a la Quinta. Volvió en plena cima de su carrera internacional, presentando temas de su exitoso álbum Atado a Tu Amor. Con una interpretación electrizante, hizo bailar y vibrar a todo Viña, dejando en claro que su vínculo con la Quinta estaba lejos de terminar.
En el cambio de milenio, el puertorriqueño se consolidó como uno de los nombres más fuertes de la historia reciente del festival. Fueron casi dos al hilo, en el año 2000 y 2002, con shows que mezclaban sus grandes clásicos y nuevos lanzamientos. Su capacidad de reinventarse quedó en evidencia, emocionando a generaciones completas.
En su sexta aparición, en el año 2008 Chayanne vino a revivir la llama de este amor con una mezcla perfecta de nostalgia y frescura, demostrando que, aunque los años pasaran, su energía y entrega en el escenario seguían intactas. Era el mismo de siempre.
Hasta ahora, su última actuación en Viña del Mar fue en 2011, que para algunos tuvo un sabor de despedida, y no decepcionó. Con un repertorio que abarcó toda su carrera, desde sus hits ochenteros hasta sus lanzamientos más recientes, Chayanne confirmó por qué es uno de los eternos amantes que tiene este certamen.
A lo largo de sus siete presentaciones, Chayanne no solo acumuló Antorchas y Gaviotas, sino también el cariño incondicional del público chileno. Su nombre está grabado en la historia del festival y esperamos que esta historia tenga al menos un capítulo más.
Te dejamos a continuación un pedacito de la presentación del galán puertorriqueño el año 2008: