
Elton John aterrizó en Viña del Mar con el estilo de una estrella que no necesita presentación, a solo 7 horas de su show. Puntual como un lord británico y vestido de negro con chaqueta brillante, apareció frente a un anfiteatro repleto de fanáticos que todavía parecían no creer que estaban frente al Rocket Man. Con su característico humor y piano de cola Yamaha, Elton abrió la noche al ritmo de The Bitch is Back, dejando claro desde el primer acorde que este sería un show de aquellos.
Durante más de 80 minutos, el caballero del pop desplegó una colección de éxitos que abarcaron décadas de carrera. Desde Bennie and the Jets hasta Candle in the Wind, cada canción fue un golpe directo al corazón de los asistentes, quienes lo miraban anonadados, casi olvidando al “monstruo” ruidoso y exigente que suele caracterizar al público viñamarino. Entre reverencias y sonrisas pícaras a través de sus icónicas gafas azules, Elton demostró que no solo es un maestro del piano, sino también del espectáculo, provocando que hasta los más escépticos se pusieran de pie con Rocket Man y Crocodile Rock. El monstruo estaba conmovido ante el británico.
Y cuando parecía que el show era inmejorable, el británico cerró con la sobriedad y belleza de Your Song. Sin una sola palabra en español, pero con una conexión mágica con la Quinta, Elton levantó los brazos en señal de despedida y abandonó el escenario tal como llegó: imponente, elegante y dejando tras de sí una velada que quedará grabada en la historia del Festival de Viña. Como artista de categoría mundial, ya tenía su avión esperando, listo para seguir su gira, mientras el monstruo se recuperaba por la energía entregada
Te dejamos lo que fue la interpretación de Rocket Man en esa mágica noche: