La banda chilena Chancho en Piedra, ícono del funk-rock nacional, ha tenido una relación especial con el Festival de Viña del Mar, donde han sido aclamados por su energía y conexión con el público. A lo largo de los años, han pisado la Quinta Vergara en tres ocasiones, dejando presentaciones memorables.
Luego de más de una década de carrera, Chancho en Piedra llegó por primera vez al Festival de Viña del Mar en 2004, en un momento de gran éxito tras la publicación del álbum Desde el Batiscafo (2003). Su show fue explosivo, con un público joven y eufórico que coreó todos los éxitos de la banda. Desde Eligiendo una Reina, Volantín, Guach Perry e incluso Equilibrio Espiritual del programa infantil 31 minutos.
Su debut se transformó en una fiesta de funk y rock, con una Quinta Vergara entregada a la banda. Recibieron Antorcha de Plata y Antorcha de Oro, consolidando su estatus en la escena musical chilena.
El éxito de su primera presentación fue tal que tan solo dos años después, en 2006, Chancho en Piedra fue nuevamente convocado al festival. En esta oportunidad, reafirmaron su conexión con el público con un show que mantuvo la misma energía arrolladora, destacando temas como: Huevos Revueltos El Impostor y Discojapi
La banda logró superar su debut, recibiendo nuevamente Antorchas de Plata y Oro, además de la Gaviota de Plata, consagrándose como una de las agrupaciones más queridas del festival.
En 2016, Chancho en Piedra regresó a Viña del Mar en un contexto especial: fue el último show en el que participó el guitarrista y fundador Pablo Ilabaca antes de dejar la banda. Con una Quinta Vergara nuevamente repleta de fanáticos, el grupo hizo un repaso por toda su trayectoria, en un show nostálgico.
El show estuvo cargado de emoción, no solo por la despedida de Ilabaca, sino porque la banda demostró que, a pesar de los años, su energía seguía intacta. Al igual que en sus anteriores participaciones, se llevaron la Gaviota de Plata.
Con tres presentaciones inolvidables, Chancho en Piedra dejó una marca en la historia del Festival de Viña del Mar, demostrando que el funk-rock tiene un espacio privilegiado en la música chilena. Desde su explosivo debut en 2004, pasando por su consagración en 2006, hasta su emotivo regreso en 2016, la banda se ha consolidado como una de las más queridas por el público del festival. Hicieron historia en Viña.
A continuación te dejamos un pedacito de lo que fue la presentación de los chancho el año 2004:
