
Se ha rumoreado por algunos meses la posible participación de Adele en el Festival de Viña, y Rodrigo Norambuena, uno de los miembros de la organización del evento, salió a responder estos comentarios: contratar a una artista de la talla de Adele sería financieramente inviable para el certamen: “Solo Adele cuesta lo que cuestan los 16 artistas que vienen, incluyendo los humoristas”. Daniel Merino añadió que, en conversaciones anteriores, la cantante británica solicitaba entre 4 y 5 millones de dólares por presentarse en el Estadio Nacional, mientras que el presupuesto total del festival es de 8.5 millones de dólares. Esta diferencia económica hace prácticamente imposible contar con figuras de ese calibre en la Quinta Vergara.
Para mantener la viabilidad financiera del festival, la nueva organización ha implementado estrategias como la venta de derechos internacionales a plataformas como Disney para transmisión por streaming y la eliminación de entradas de cortesía, incluso para ejecutivos y organizadores. Estas medidas buscan asegurar que el evento genere cifras positivas, contrastando con tendencias de años anteriores.